miércoles, 26 de agosto de 2009

Gracias Alcalde




José Luis Alcalde (El besucón), sacrificó tres tardes de sus vacaciones en Oviedo para visitarnos, a Conchi y a mi en nuestra casa y a Carlos y Mª Jesús en la suya de Bañugues, a Chema, lo visitará en breve en Albares.

Un bálsamo para nuestros magullados cuerpos y un alivio para nuestras almas. Su compañía y su charla siempre amena, evocando recuerdos y anécdotas del pasado y del presente, conmigo y con mi hijo Marcelo, con quien mantuvo un interesante diálogo sobre sus libros, expresando la impresión y sensación que causaron en él su lectura. Marcelo quedó asombrado: nadie ha leído con tanto interés, análisis y profundización sus libros, como éste encantador personaje (nuestro querido besucón) que conoció en Madrid el día de la firma.

Después de compartir la comida los cuatro juntos, a Conchi y a mi, se nos olvidaron los dolores.

-Alcalde -le preguntamos: ¿donde quieres ir con esta tarde tan maravillosa de sol que tenemos hoy en Asturias?

- Me apetecería ver el mar desde un acantilado.

La idea fue de Conchy.

- ¿Y si vamos al Cabo Peñes?

- ¡Ohhh! habésis adivinado mi pensamiento, -dijo Alcalde entusiasmado-. No me atrevía a pedíroslo.

Allá nos fuimos. La tarde preciosa. Cielo azul claro y mar azul oscuro. Las olas rompían contra el acantilado produciendo montañas de espuma blanca y brillante. Mirábamos entusiasmados el paisaje marítimo apoyados en la barandilla de madera que bordea el acantilado. Echamos de menos al hermanín para que nos explicara tantas y tantas cosas como sabe del mar...De repente...

-¡ehh, ehh,! Alcalde, ¿donde vas?

Reptaba por debajo de la valla con una agilidad asombrosa. Trepó hasta la roca más alta y allí se sentó oteando el horizonte y asomando la cabeza hacia el vertical abismo donde rugían las olas estrellándose sobre las rocas.

A duras penas, a causa de nuestro reciente magullamiento, Conchi y yo, logramos pasar al otro lado de la valla y acercarnos a el temerosos de que resbalara y...¡Uf!, con la racha de accidentes que llevábamos...

-¡Cuidado Alcalde!, las rocas son muy puntiagudas y puedes resbalar.

- Tranquilos -dijo-: Estoy bien seguro, además no tengo vértigo.

Es increíble lo bien que se conserva, parece un chaval de veinte años; Nosotros a su lado parecíamos unos viejos reumáticos crónicos. Después de haber observado en profundidad el paisaje, el y Marcelo recorrieron el paseo entablado que bordea el acantilado, charlando de sus cosas y mirando el Paisaje. Conchi y yo los esperamos sentados en un banco con los huesos magullados.

Al día siguiente fuimos a ver a Mª Jesús y al hermanín. Recuperándose poco a poco, Mª Jesús tiene alguna molestia en el pecho y el golpe de la cabeza y los ojos van curando poco a poco. El hermanín es el que mejor está, algún mareo por causa de las cervicales, pero por lo demás está como una moto.

Nos fuimos hasta Moniello para contemplar el mar en un día mas nublado que el anterior. El hermanín nos explicaba todo lo que teníamos ante nuestros ojos: el nombre de las rocas, las calas, los sitios mejores para pescar, los esculpidos simétricos de las rocas producidos por el roce de las olas...Alcalde seguía investigando los lugares más recónditos del paisaje, como siempre acercándose peligrosamente al borde de las rocas para ver mejor.

Al atardecer regresamos a la casa del hermanín en Bañugues, donde Mª Jesús nos había preparado una deliciosa tortilla y chorizos a la sidra: estaban para chuparse los dedos.

Al día siguiente nos despedimos de Alcalde agradeciéndole su entrañable compañía y deseando volver a verle muy pronto.

Gracias querido besucón.


Mª Jesús, Carlos, Conchi y Marcelino.


domingo, 23 de agosto de 2009

El cielo prefirió esperar



EL CIELO PREFIRIÓ ESPERAR

Muchas gracias en mi nombre y en el de mis cuatro consortes por las múltiples muestras de simpatía que hemos recibido de nuestros amigo. No han parado las visitas, llamadas y mensajes tanto en este blog como por vía telefónica.

Incluso quien no es creyente tiene la impresión, tras un accidente así, de haber recibido una segunda oportunidad. De una nueva oportunidad para intentar mejorar lo que haya que mejorar, no para que todo siga igual.

Un abrazo
Chema

viernes, 21 de agosto de 2009

Jubilación




Querido amigo Pedro (Pajarín):

Un día me pedías una melodía con la guitarra que te gustaría escuchar. En aquel momento no pude complacerte porque no estaba en mi repertorio. Te prometí arreglarla para dos guitarras y dedicártela en la primera oportunidad. Aprovecho hoy en tu día de jubilación, la he grabado y, la pongo de fondo con algunas fotos que tengo de tí. En otra ocasión te la interpretaremos juntos Carlitos y yo pues ya la hemos ensayado y queremos que la escuches en directo.

Felicidades por tu jubilación y un abrazo muy fuerte amigo.

Marcelino

jueves, 13 de agosto de 2009

Con Martín En Pravia



Un día espléndido en San Esteban de Pravia, con nuestros queridos amigos Laura Marta y Martín que pasan unos días en su nidito de Candás. Carlitos, Maria Jesús, Conchy y nuestros cuñados de Almansa Isa y Raúl, nos juntamos todos para comer en San Esteban. Luego dimos un paseo por la playa disfrutando del sol y de la fresquita brisa marina que refrescaba nuestras caras.