Hace unos días me sorprendió una llamada en el móvil de un número desconocido que no estaba en mi lista. Me llamó la atención porque el prefijo era 948...en ese momento no sabía de donde era, por lo que, con mucha curiosidad contesté a la llamada:
- Hola, ¿quién es?
Al oír la voz no me resultaba conocida.
- ¿Eres Marcelino?
- Si - dije sin saber todavía quien era.
- Soy Ramiro Noguera Vales, ¿te acuerdas de mí?
- ¡Madre mía! Noguera, mi querido amigo, Cuatro años en Villava y dos en la Virgen del Camino, después no supe más de ti en más de cuarenta años. ¡Que alegría!.
Bueno, charlamos y recordamos aquellos tiempos de niños y adolescentes. A los pocos días Noguera aparee en mis sueños, esos sueños donde las caras se mezclan, se diluyen, vuelven a aparecer, cambian de lugar y cuando despiertas casi no recuerdas nada, solo caras y escenarios difusos e incoherentes. Nuestro cerebro revive en los sueños momentos impactantes de nuestra vida.
¿Quienes son estos pipiolos?. De Villava solo conservo una foto de un compañero del balón, éramos los dos extremos, izquierdo y derecho del equipo titular del Colegio. De ese chico nunca supe nada más desde entonces, creo que se fue al terminar cuarto curso en Villava y no fue a la Virgen, solo recuerdo que su apellido era Peña.
Noguera va a venir a Asturias en Diciembre. Nos veremos y recordaremos viejos tiempos.
