lunes, 28 de septiembre de 2009

Querido José Manuel, descansa en paz


Con un nudo en mi garganta y lágrimas de impotencia, vi el rostro sonriente de nuestro amigo José Manuel diciéndonos adiós. La esperanza se convirtió en desdicha... y rabia...No pude aguantarlo. Me encaré con ese "ALGUIEN" en quien todos confiábamos...nos ha defraudado, de nada sirvieron nuestras súplicas, de nada el cariño y apoyo de su familia y amigos, de nada su increíble fortaleza luchando por su vida, de nada los esfuerzos de los médicos...sabíamos que su enfermedad se estaba ensañando con él, porque la naturaleza no tiene sentimientos ni compasión, simplemente es depredadora, se crea y se destruye, por eso acudíamos a "TI" porque solo TU podías salvarlo, pero no nos has escuchado...¿que nos queda?, decir que ¿TUS caminos son insondables?, ¿que tengamos fe?... ¿que está en el cielo?,¿para quién guardas TU misericordia?, ¿porqué dicen que eres infinitamente justo, infinitamente misericordioso, sabio y bueno?..¡anda ya!, lo que hay más allá no lo sabemos, pero sí sabemos lo que hay aquí, porque es en esta vida donde te necesitamos, no en la otra, sabemos que aquí quedan una esposa, unos hijos, una familia y unos amigos que todavía añoraban su compañía... que pasa, ¿eres insensible? ¿tienes guardada alguna sorpresa increíble para después de la muerte que compensa todos los sufrimientos de esta vida?...¿vas a tratar a todos igual?, ¿habrá distintos premios para los buenos y para los malos?, ¿para los pobres y para los ricos?, ¿para los que tienen suerte o no en esta vida?, ¿para los minusválidos y para los agraciados por la naturaleza?, ¿para los dementes y los cuerdos?...menudo trabajo vas a tener, creo que te complicas la vida a pesar de ser Dios. Para colmo, enviaste a tu propio hijo a la tierra para morir por nosotros...¿para qué? ¿para demostrarnos tu amor?, vaya manera de hacerlo, ¿quién es capaz de mandar a su hijo a la muerte por la razón que sea?, tu hijo te suplicó: "Padre, si es posible pase de mi este cáliz"...no le hiciste ni caso, solo pudo decir: "hágase tu voluntad"...que curioso, quien manda aquí es el Padre, los demás, a callar, ni la Madre, la Virgen María, ni el Espíritu Santo, osaron levantar la voz...dicen que Dios son tres personas distintas y un solo Dios verdadero, pero, por lo visto, el que manda es el Padre y, a callar...que alguien me lo explique. De verdad todo esto debiera estar claro, sino...yo no me lo creo...y menos, cuando todo se soluciona con una hermosa palabra: tu ten fe, y asunto terminado. Tomos y tomos de libros escritos sobre Dios y todo para que, para terminar con esta palabra: FE. Tiempo perdido.

Como ves, estoy muy enfadado CONTIGO, y más porque has llevado a José Manuel, pero, no TE voy a pedir disculpas, solo las gracias por salvarme la vida junto con otras cuatro personas, ¿qué razones tenías para ayudar a unos si y a otros no?...TU sabrás, porque yo no lo entiendo, pero, como no se si existes o no, lo que si tengo claro es que existe la vida y la muerte, el sufrimiento y la dicha, las personas, las familias, los amigos... de momento luchamos por todo esto que tenemos, venimos de la nada y nos vamos a la nada...tal vez haya algo después, solo nos queda esperar, José Manuel ya lo sabe...o tal vez... solo descansa...

Pido disculpas a los más creyentes por mi atrevido enfado, yo también creo en ALGO, pero, de momento solo en lo que veo, después...ya veremos.


Querida familia: Juani, hijos, Maribel, Diego y toda la familia, sed fuertes, sobre todo, desde lo más profundo de vuestro ser, donde perdurará para siempre la imagen sonriente de nuestro querido JOSE MANUEL.


Perdón de nuevo.


Un abrazo muy fuerte.


Conchy y Marcelino


viernes, 18 de septiembre de 2009

¡Todos con José Manuel!




Un Hombre sencillo y humilde, como todos los hombres buenos.
Querido José Manuel: hace unos días, alguien, no sé quién, salvó cinco vidas de una muerte segura que todavía llevo grabada en mi retina, a ese alguien querido amigo, le pido que, si a nosotros nos tendió su mano, haga lo mismo contigo porque te necesitamos. Estoy seguro que no nos defraudará.