El Domingo día 9, conocimos a las dos nueras de mi tía Nory, que nos faltaban: Raquel y Silvia, porque a Ana ya la conocíamos desde que Angel y ella eran novios. preciosas y simpáticas. Silvia es la única que falta por culminar el título oficial de nuera. Eramos once contando a las nenas: Raquel y la pequeña Lydia, que estaba radiante y feliz, sobre todo cuando su tío Miguel la paseaba a "caballito" por el pasillo...Miguel y el abuelo Jesús sospecho que son sus preferidos pues consigue de ellos todo lo que quiere.
Mi tía preparó un estupendo "bacalao". Estaba riquísimo... parece ser que lo estuvo controlando unos días antes para que desalara correctamente y estuviera en su punto. La verdad es que lo consiguió.
Después charlamos un rato durante la sobremesa y pasamos un rato muy agradable todos juntos. La verdad es que observé a mi tía Nory y a mi tío Jesús, y estoy seguro de que estaban muy felices de tener a sus tres hijos con sus esposas y la nietina, todos juntos y en tan buena armonía. Raquel, con su simpatía nos desbordaba... Oscar tuvo mucha suerte de encontrar una chica tan agradable y, muy trabajadora, pues también se puso el mandil sin ningún problema. Conchy y yo, también estuvimos muy a gusto y agradecidos porque contaran con nosotros para esta reunión familiar.
A mi tía Nory, después de habernos obsequiado con la espléndida comida y con su agradable compañía, no podía agradecérselo de otro modo que dándole un fuerte abrazo y regalarle un cuadro que había pintado expresamente para ella...(ver cuadro). No está muy bien pero, sí se lo dedico con todo el cariño, que es mas importante que la perfección técnica.
Al atardecer, nos despedimos y regresamos a Oviedo, después de haber pasado un día maravilloso.
Un beso y un abrazo muy fuerte a todos y ¡hasta la próxima!
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